
Ingredientes (para 4 personas)
- 500 g de fabes (judías blancas asturianas)
- 2 chorizos asturianos (tipo fresco o semi-curado)
- 2 morcillas asturianas
- 150 g de panceta o tocino
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- Pimentón dulce (opcional)
- Sal al gusto
- Agua (suficiente para cubrir las fabes)
Instrucciones
- Remojar las fabes:
- La noche anterior, poner las fabes en un recipiente con agua fría y dejar que se hidraten durante 8–12 horas.
- Preparar la olla:
- Escurrir las fabes y ponerlas en una olla grande con agua fría.
- Añadir la hoja de laurel y un poco de sal (no demasiado al principio, porque el tocino y los embutidos ya aportan sal).
- Cocinar a fuego lento:
- Llevar a ebullición y luego reducir el fuego al mínimo.
- Cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1–2 horas, removiendo ocasionalmente y retirando la espuma que se forme en la superficie.
- Agregar los embutidos y la panceta:
- Añadir los chorizos, morcillas y la panceta cortada en trozos grandes.
- Dejar que se cocine suavemente otros 30–40 minutos. Evitar remover demasiado para que las fabes no se rompan.
- Sofrito (opcional pero tradicional):
- En una sartén aparte, pochar la cebolla picada y los ajos picados en un poco de aceite.
- Añadir una cucharadita de pimentón dulce y mezclar bien.
- Verter el sofrito en la olla con las fabes y cocinar 10 minutos más.
- Rectificar de sal y servir:
- Probar y ajustar la sal si es necesario.
- Servir caliente, acompañado de pan rústico si se desea.
Consejos
- La clave de la fabada es la cocción lenta para que las fabes queden tiernas y la grasa del chorizo y morcilla se funda suavemente en el caldo.
- Tradicionalmente, se sirve muy caliente y puede reposar un poco antes de servir para que los sabores se mezclen mejor.